SandritaX

Esta es una entrada algo especial y diferente. 

Una colaboración con nuestra morbosa amiga SandritaX. Ella ha escrito un caliente relato de algo que le paso hace poco. Nosotros lo hemos ilustrado. 

Si queréis leerlo en su blog, y de paso disfrutar de esta belleza, echad un vistazo en www.sandritax.es

Sin más, aquí va el relato y las ilustraciones. Que disfrutéis:

Hace unas semanas me pasó una cosa muy rara en una noche de caza con mi chico: Estaba todo un poco vacío por los sitios que solíamos ir habitualmente, por lo tanto, cambiamos un poco de zona hasta que vimos un pub que no conocíamos.

Al entrar vimos que se creó un silencio y todo el mundo (estaba muy lleno) se nos quedó mirando. ¿La razón? era un bar de africanos (así lo llamaban ellos), vamos, ¡de negros!

A mí, lejos de asustarme, me dio mucho morbo y decidí ver que tal nos lo pasábamos.

La música y la gente invitaban a bailar y yo claro, no me corté. Me puse en medio de la pista y pasé a ser el centro de atención.

                       

La verdad es que se notaba que los chicos me deseaban. Me miraban con descaro, pero era muy evidente que, siendo blanca y viniendo con otro chico blanco (no había nadie más blanco), David era mi pareja. 

Esto hizo que se cortaran un poco, pero ese corte duró muy poquito, hasta que les dí a entender, mediante miraditas, que estaba disponible.

El primer chico que se acercó, negro por supuesto, fue el que dió el pistoletazo de salida e hizo que todos se lanzaran. En unos minutos estaba rodeada de chicos. Se iban turnando para bailar conmigo. El tipo de música y sus costumbres bailando no eran a los que estaba acostumbrada, pero me encantaba!!

El baile era muy físico: ¡no paraban de tocarme! Se ponían detrás y se arrimaban pero que muy muy bien. Encima me cogían de la cintura y me apretaban aún más para que notara lo duros que estaban... ¡¡y si que lo notaba!!

Estaba unos segundos con uno y rápidamente venía otro y "me robaba" para bailar con él. 

Al momento lo mismo pero con otro. No se con cuantos bailé esa noche y con lo oscuro que estaba (¡y que eran ellos!) no veía casi nada y eso lo hacía todo mucho mas morboso.

Cuando llevaba un rato bailando con todos, notaba como la cosa se iba descontrolando: cada vez me metían más mano.

Al principio me cogían de la cintura, me arrimaban el paquete, cosas así, pero al ver que mi chico no decía nada y que yo estaba encantada, la cosa fue subiendo de tono: empezaron por cogerme de la cintura tirando hacia abajo hasta que al final directamente me cogían del culo, me daban cachetes... más de una vez me tocaron también los pechos, incluso por debajo de la camiseta, y, aprovechando que llevaba una de mis minis con ligueros también me metieron la mano por debajo de la falda. ¡Yo estaba empapadísima!

         

                     

¡¡Aquello me estaba volviendo loca!! no quería que parara. Uno de los chicos, colocado detrás mía, después de arrimarme bien el paquete para que notara lo duro que estaba, me agarró de las caderas y estuvo simulando que me penetraba mientras otro se puso a bailar delante mía. Uffffff!!!


Al final, cuando la cosa estaba más interesante (tenía un candidato seleccionado y pensaba la manera de lanzarme a su cuello) encendieron las luces, ya eran más de las 3.30 e iban a cerrar...

Una cosa tengo clara: voy a volver!!